El popular Mario, el fontanero que supo llevar alegrias a niños y grandes comiéndose unos hongos y aplastando a otros en pos de pelearse con un dinosaurio gigante para salvar a una princesa oligarca se lo ve ahora como nunca antes, en calzones, borracho y con un olor que para qué te voy a contar... Un documental llevado a cabo por Roque Sampietri.
3 personas con tiempo de sobra dijeron::
-¡Hay cabecitas de pescado! -¡Hay café!
Pobre Luigi, no sabia que se había muerto.
Si se murió, Pitty. Creo que en Super Mario 23 o alguna de las truchas versiones del Family Game. Se agredece la invitación, Pablo, pero no de café, que nos cae pesado
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